o está siendo fácil. La maternidad la pueden pintar de muchas maneras, de un camino de rosas generalmente, pero las rosas también tienen espinas. Eres una niña muy intensa a la que hay que prestarle mucha atención, más de la que en ocasiones puedo llegar a darte. Una niña que no se entretiene sola ni un segundo y a la que no hay que quitar ojo porque en un momento te lía una buena. Gracias a un libro que me regaló una persona que en el 2021 me ha dado mucha luz, he descubierto que eres una niña de las que llaman de alta demanda: de temperamento fuerte, intensa, muy sensible y movida. Hoy hemos pasado la tarde juntas, como de costumbre, y al llegar la noche me he metido a la cama contigo, así lo has pedido. Querías que te ayudase a conciliar el sueño. Me he hecho la dormida para ver si así caías tú también. Por un momento te has girado hacia mí. Tras pasar así 2 o 3 minutos he abierto los ojos muy poco a poco y ahí estabas tú. Carita redonda, ojos enormes aunque cerrados (¡conseguido!) y tu chupete medio caído. Solo me ha salido sonreír. Te quiero mucho pequeñaja. No eres fácil, no, pero eres lo mejor que tengo. Te quiero a rabiar y daría lo que fuera por seguir viéndote feliz, después de todo, eres la única que sabe cómo suena mi corazón desde dentro. Te amo, kuki.