o son pocas las muestras que nos indican que estamos poco a poco volviendo a la normalidad y dejando atrás la pandemia que tantos dolores de cabeza nos ha dado durante el último año y medio. Hablo de el regreso de los conciertos y el teatro, la mayor variedad en la cartelera del cine o la presencia de público en los eventos deportivos. Sin embargo, para los vitorianos existe una prueba irrefutable que indica que los ciudadanos comienzan a recuperar sus vidas, y no es otra que la presencia de aparcamientos libres en agosto. Imagino que habrán notado en sus recientes salidas en coche que desde que terminaron las no fiestas no es necesario dejar el vehículo en doble fila para recoger un paquete, dar vueltas en círculo por el aparcamiento del Boulevard en busca de una plaza o acudir irremediablemente a la OTA para estacionar cerca del centro de la ciudad. Basta con echar un vistazo al parkingdel barrio para darte cuenta de que tus vecinos están de vacaciones, sin necesidad de recurrir a las odiosas publicaciones de redes sociales acompañadas con el mensajito de "sufriendo" o "ni tan mal". ¿Se fijan ustedes también en la facilidad para aparcar estos días o soy el único que busca en ello consuelo a que se me hayan acabado las vacaciones?