ice nuestro querido escanciador de café y otras sustancias que todo lo que se está montando con lo de la subida de la factura eléctrica es una cortina de humo para no pensar en otras cosas, que en la vida nadie ha dado nunca duros a cuatro pesetas, y que dónde se ha visto que un político o similar haga algo sin buscar su beneficio propio. Lleva diez días repitiendo lo mismo a cada cliente que acude a nuestro amado templo del cortado mañanero. Le hemos dicho que o se presenta a presidente, o monta una manifa o se calla. Eso sí, uno de los viejillos, que vive solo desde que enviudó hace unos tres años, nos contó el otro día que su hija mayor le ha hecho un excel con las horas a las que puede o no puede poner la lavadora, pasar el aspirador y todo lo demás. El venerable lleva un cabreo de aupa el Erandio, compartido por otros viejillos del local, que sustentan que los hijos se creen que los abuelos se tornan en gilipollas perdidos según van cumpliendo años. Eso sí, solo para algunas cosas, porque para dejarles a los nietos no hay problema. Para ser babysitter no debe hacer falta nada, salvo saber cómo se ponen los vídeos en el móvil. Pero para lo demás, parece que es necesario que les digan cuándo encender un electrodoméstico, tomarse la pastilla, comer, salir a pasear o cagar.