i el título les suena a combinado con muchos hielos, enhorabuena, tienen ustedes tantas ganas de vacaciones como yo. Ahora que lo pienso, incluso el sagrado kalimotxo pasó en su día por llamarse Rioja Libre. Así que no seré yo quien les censure -ánimo, ya nos falta menos-. Pero esta historia no es tan de verano, aunque ya llegarán, sino de libros y de las mentes que los componen. Y de su actualidad. Resulta que el amigo Kafka debió de reflexionar sobre Sancho Panza, y como me ha encantado, pues lo comparto con ustedes. Dice el genio de Praga que el verdadero protagonista de la obra de Cervantes era el fiel escudero, el del burro, nuestro Sancho. Lean: "Sancho Panza, un hombre libre, acompañó sereno a Don Quijote en sus andanzas, quizá por un cierto sentido de la responsabilidad, y obtuvo de ello una muy grande y útil diversión hasta el fin de sus días". "Sancho consiguió despistar de tal modo a su demonio -al que luego daría el nombre de Don Quijote-, que este acometió como barco sin remos las más locas hazañas". El hombre libre y el loco, y de nuevo la sombra de una metamorfosis. Así que hoy podría haber hablado de políticos y plazas. Pero apuesto por quedarme con los hombres libres, un buen libro y el tintineo del hielo. Y por que Colón, hoy que hace tanto calor, siga siendo tan solo un jabón.