e los productores de salvemos el verano y salvemos la Navidad, próximamente en sus pantallas, salvemos la Semana Santa. Echando cuentas así a vuela pluma, más o menos podríamos acabar estrenando la cuarta ola allá por San Prudencio, al tiempo. Y, por cierto, San Prudencio. Cuando veas las barbas de tu vecino quemar... Tolosa ya ha suspendido sus carnavales, los Sanfermines también van camino -aunque el alcalde de Pamplona se revuelva en defensa de su txoko competencial-... ¿Cómo llevamos los ensayos en los balcones? A ver, que el año pasado nos quedó bien, en algunas comunidades, de hecho, muy bien. Pero el segundo año deberíamos echar el resto, que ya tenemos experiencia. El año pasado fue todo tan emotivo, estábamos con la sensibilidad a flor de piel, acuérdense, confinados en casa, torturados por nuestros dj vecinales con el Resistiré... Estábamos blanditos. Pero este año estamos ya más resabiados, más traqueteados. Y estamos aún a tiempo de ir perfeccionando la receta de talo casero, que una cosa es que no podamos irnos de fiesta a Armentia y otra muy distinta que nos privemos de los clásicos gastronómicos. En fin, que ojalá me equivoque, que ojalá todo mejore, pero soy particularmente escéptica.