eino las suficientes canas como para tener bien surtido el archivo de momentos históricos y de circo de tres pistas que depara la actualidad informativa. Aunque confieso que, por más que hago revisión, me está costando mucho encontrar un momento tan prolífico como el actual. Cómo será la cosa que el serial Catalunya-España -que en su nueva temporada arranca fuerte, a lo Juego de Tronos, cargándose a uno de sus protagonistas principales vía inhabilitación- ya casi como viene de suyo, no sé, como parte ya del paisaje habitual. De seriales sabe mucho el excomisario Villarejo. Imagino sus grabaciones, miles, millones, en casetes de las que rebobinábamos en los 80 con boli Bic, perfectamente ordenadas en un sótano de acceso oculto, como la colección de vídeos ilegales del dependiente de la tienda de cómics de Los Simpson. Tras la última entrega, que tira a dar contra Mariano Rajoy, me viene a la cabeza aquella imagen durante el debate de la moción de censura que acabó con su presidencia, aquella fotografía del bolso de Soraya Sáenz de Santamaría en el escaño azul del aún presidente mientras éste estaba de sobremesa con sus más fieles. Eso sí, el momentazo de los últimos días lo firma la ex directora general de Salud de la Comunidad de Madrid y su tuit sobre el hundimiento del Titanic.