ás de treinta años juntando letras, muchas de ellas en torno al Baskonia, y resulta que estaba equivocado. Han tenido que pasar décadas para darme cuenta de que la clave principal de los éxitos de este club es Dusko Ivanovic. Hasta ahora equiparaba su importancia a otros factores como el dinero disponible para construir la plantilla, el carácter de los argentinos o la química especial que a veces se genera entre los jugadores, la afición, la prensa... Y no cabe duda de que esas variables son también fundamentales y que, de hecho, Ivanovic no ha sido el único entrenador en conseguir títulos en el Baskonia. Yo creo que la gestión de Josean Querejeta ha conseguido disimular las ausencias del montenegrino cuando este todavía no ejercía como jefe de los banquillos o cuando entrenaba a otros equipos. Pero un club relativamente modesto como el vitoriano necesita algo más que trabajo para mantenerse en la élite con asiduidad. Porque habrá años en que las estrecheces económicas no permitan disponer de las primeras opciones en el mercado o que las lesiones debiliten tanto el proyecto que acaben por desfigurarlo. Y ahí surje la figura de Ivanovic, capaz de convertir a Trías en MVP, a Vidal en internacional o a Polonara en el mejor cuatro de la Liga. Duskista para siempre.