Como viene haciendo en los últimos años, la Fundéu propone una docena de términos como candidatos a palabra del año. Con las palabras, con el lenguaje, no solo nos comunicamos con otros seres humanos, sino que describimos y definimos el mundo que nos rodea y a nosotros mismos. No hay que menospreciar el valor y el poder de las palabras y del lenguaje. Otros años, términos como escrache, selfi, refugiado, populismo, aporofobia y microplástico fueron los elegidos. Para 2019, las aspirantes al título son: electromovilidad, desglobalización, neonegacionismo, exhumación, DANA, huachicolero, seriéfilo, influente, emoji, albañila, cúbit y superdesempate. De primeras, puede decirse que la selección es, a partes iguales, un compendio de las noticias y la actualidad que ha marcado el año. DANA o exhumación, incluso electromovilidad aluden a noticias que nos han tenido ocupados a lo largo de este 2019. Luego hay otras que aluden a cuestiones de actualidad, debates, cambios sociales... Ahí están albañila, con la que la Fundéu “pone sobre la mesa el asunto de la feminización de cargos y profesiones” o desglobalización y neonegacionismo, dos signos de estos tiempos. Por ejemplo no me gusta influente, adaptación preexistente del odioso influencer. Hagan sus apuestas. Solución, el día 29.