El Deportivo Alavés celebra hoy cien años de historia. Aclarar si su creación fue en enero u otra fecha se queda en manos de Emilio Quílez y sus 366 días albiazules que DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA va a dedicar al club albiazul, en página diaria, durante todo este año. Un auténtico ejercicio de recopilación donde se descubre a un Deportivo Alavés cargado de Historia e historias que le hacen merecedor de celebrar por todo lo alto su centenario. Y, eso, precisamente, es lo importante hoy. Reconocer un sentimiento que siempre ha estado vivo en mayor o menor medida en Vitoria-Gasteiz y el resto del territorio alavés. Desde la grada de General a Tribuna. Desde la dura tercera división a la gloria de Dortmund. Desde los campos de Betoño a Mendizorrotza. Desde la práctica desaparición a la cumbre entre los grandes. Y, quizás, hoy también sea un buen punto de partida para reconocer, por fin y con orgullo, la grandeza de un equipo que, con sus sombras y luces, representa a la sociedad vitoriana y alavesa. Hoy hay mucho que recordar y homenajear. Sería imposible mencionar a todas las personas que son y fueron para construir el Deportivo Alavés que ha llegado al siglo XXI. Nombrar a Francisca Ortiz de Guzmán, la abuela Paca, puede resumir el agradecimiento que les debemos a todas ellas. Ese es el legado que no puede caer en el olvido. No tener miedo a ser lo que somos. Y, sobre todo, no dejar nunca de cantar Alavés, te quiero!. Aún cuando las gradas estén vacías, nuestro aliento sigue estando ahí.

La autora es directora de Diario de Noticias de Álava