crania es de esos países en los que su población ha sido más castigada. Poco estudiamos su historia por estos lares. Ya en tiempos de los vikingos era territorio de guerras donde los súbditos de los que mandaban no contaban para casi nada. Aun menos que aquí. Ya en el siglo pasado, sufrieron los estragos de la revolución rusa culminando en el Holodomor, hambruna inducida que costó —se dice pronto— entre 7 y 10 millones de víctimas. La Segunda Guerra Mundial fue denominada, inesperadamente, Gran Guerra Patriótica por el régimen soviético. Curiosamente el actual régimen ruso mantiene ese término. Buena parte de esas batallas fueron en Ucrania. Kiev fue escenario de la mayor masacre de judíos ucranianos en el barranco de Babi Yar, entre el 29 y el 30 de septiembre de 1941, cuando 33.771 judíos y judías de todas las edades fueron asesinados en una sola operación.

Rusia evidentemente también sufrió lo suyo tanto antes del siglo XX, igual que Ucrania. Aquí también se ha sufrido, por lo que sabemos de lo que hablamos. Geopolíticamente, ahora mismo estamos en la retaguardia, si es que hay retaguardia en un tablero en el que juegan Estados Unidos y Rusia.

Que sepamos, ya hemos estado en esta situación. No por Ucrania, sino por Cuba, en los años sesenta. Kennedy versus Jruschov. Casualmente, Jruschov se formó como virrey soviético en Ucrania tras la guerra. Respecto a Cuba, Jruschov supo recular en el momento límite, logrando su objetivo de que Cuba no se invadiera. Gorbachov desmontó el Pacto de Varsovia a cambio de promesas incumplidas de que la OTAN no se acercara a las fronteras rusas. Por ello Putin ahora se siente obligado a tensar la situación de forma que podemos volver a estar al borde del abismo. Deseo fervientemente equivocarme, pero me parece que ni Biden es Kennedy, ni Putin Jruschov. Y hay mucho gatillo fácil entre ambos. Lo veremos en breve, porque esto, mucho más no se puede tensar sin estallar, de una forma u otra. Y ojalá no estalle.

@krakenberger