llá por 2009 comencé a colaborar cada jueves en DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Tras 3 o 4 años lo dejé por sequía de ideas y poco después volví los martes. Hace poco más de un año me ubicaron los domingos para después pasar al sábado en todos los periódicos del GRUPO NOTICIAS, y a mediados de diciembre me comunicaron que a partir de enero paso a los jueves. 13 años dando vueltas por los días para llegar al mismo del origen.

Ese salto de días para comunicar mis tonterías al respetable me ha hecho pensar que, por giros que demos a las cosas, si no hacemos un esfuerzo de verdad siempre hay un bucle que nos lleva al punto de partida, igual que tras un año completo el calendario vuelve a la misma nochevieja de toda la vida.

Eso también parece pasar en política. Así, el PP, que hace muchos años lo dirigía Iturgaiz, fue cambiado por otro presidente diferente, luego por otra y después por un tercero, para después de dar vueltas volver al mismo. También hace tiempo secuestraron a Aldaia, y mientras algunos se manifestaban por su libertad, otros lo hacían gritando enfrente que aquel señor pagara lo suyo. Hace no mucho aquellos gritones dijeron en Aiete que "sentimos el dolor de las víctimas de ETA y que el mismo nunca debió haberse producido". Tras revolver el avispero con su drástico viraje, en un bucle espacio-tiempo de vuelta al origen, llevan unas semanas recuperando, recordando y homenajeando justo a quienes nunca debieron de haber ocasionado aquel dolor.

Para mantenerme el mismo día con mi columna necesito tener algún criterio para ello, para rebelarse contra cada Nochevieja similar a todas hay que hacerse misántropo y meterse en la cama el 31 a las 10 de la noche, y para cambiar de verdad la manera de hacer política y defender para siempre los derechos humanos para todas y todos en cualquier tiempo y lugar, hay que ser valiente.