uchos actos solidarios inundan los eventos, noticias, promociones y campañas durante esta semana, con motivo del Día Internacional contra el cáncer de mama. Sin duda, hemos logrado, con la ayuda de todos y, en especial de las personas que han pasado por esta enfermedad tan extendida y común, con más de 3.000 nuevos casos cada año, que tengamos subrayado el 19 de octubre en rosa y en negrita.

En esta fecha futbolistas, líderes de opinión, artistas, cantantes y, en definitiva, personas con relevancia social, se unen para crear el altavoz necesario de toda causa: la visibilización. También nuestros políticos, nuestros gestores pero, y aquí quería yo llegar, hay que dar un paso más y pasar de las campañas creativas a la acción.

La realidad es clara: la clave para vencer al cáncer de mama es la prevención. Y para poder detectarlo a tiempo y eliminarlo hacen falta pruebas médicas que no impliquen estar esperando años en la sanidad pública.

Si una revisión supone un periplo, si cuando llamamos a la sanidad pública para realizarnos un chequeo de este tipo tenemos que esperar meses, e incluso años, si finalmente nuestra opción para estar al día con nuestro cuerpo y prevenir es ir a la sanidad privada... algo estamos haciendo mal.

El lema de la Asociación Española contra el cáncer continúa siendo este año Saca pecho. Pues bien, pidamos a aquellos que tienen la responsabilidad de asegurar y facilitar la prevención que lo saquen con su gestión, más que con bonitos lemas y campañas a las que se unen, dejando a un lado su obligación: afrontar esta enfermedad desde la prevención real. Solo de esta manera estaremos todos alineados en iniciativas que sean realmente útiles. Nos va la vida en ello.