ay que seguir reivindicando este día de libertades y diversidad en la sexualidad y la afectividad humanas. En nada tenemos una ley trans que, como las normativas de protección LGTBIQA+ y las de matrimonio igualitario, son necesarias para establecer una sociedad donde la gente tenga sus derechos. Quedan muchos prejuicios, quedan visiones erróneas y mentirosas, queda mucho para erradicar, las fobias y las discriminaciones que siguen operando aunque ahora no se hagan chistes de maricones. Hay colectivos que siguen invisibles, marginales, despreciados. Y cuando se juntan o intersectan situaciones como la emigración o el asilo, el género, la pobreza, todas esas brechas son aún una losa para tanta gente que no reconocerlo sería estúpido, así que no digamos qué opinión merecen quienes quieren además ir para atrás y volvernos a la fobia y al palo y tentetieso, a la clandestinidad, a la vergüenza.

Por eso cuando vemos lo que pasa en Hungría, en Polonia, en Rusia, países donde la libertad debería estar abriéndose paso, es necesario que en los países que somos vanguardia en los derechos de las personas seamos además intolerantes con los prejuicios y las políticas de odio. No podemos dejar pasar una, ni una situación de acoso, ni una violencia. Hoy estamos de Orgullo, pero hay tanto que barrer, tanto por conseguir... Que haya personas que no se atreven a expresarse libremente como somos, que haya otras personas que ejerzan violencia contra ellas es la señal de que cada vez más nos hacen falta las personas diversas, y las aliadas. Como se está haciendo y ojalá sigamos empujando sin pausa en la lucha feminista debemos caber todas las personas que necesitamos una sociedad sin brechas. Suena utopista, pero solamente manifestándonos vamos a seguir avanzando. Luzcamos de banderas de orgullo, buenos deseos, reivindicación.