Los propietarios de las administraciones de loterías están que echan humo a consecuencia de la enorme bajada de las ventas registradas en el presente año. Sus enfados se deben principalmente a que en estos 18 años últimos no han vivido un descenso tan descomunal en las ventas de decimos en ventanilla de la Lotería de Navidad similar a la que esta sufriendo el sector en los últimos meses, con un desplome del 30% entre julio y septiembre respecto al mismo periodo del año pasado, como consecuencia de la epidemia del corona virus.Y es que, al igual que sucede con otros tipos de sectores sociales, la situación se ha convertido en un verdadero debacle para sus economías, ya que casi la mitad de las ventas totales en sus locales corresponden a la venta a colectivos externos, como son las asociaciones culturales o clubs deportivos que -lamentablemente- este año debido a las restricciones, no han podido compartir la Lotería de Navidad como venía siendo práctica habitual durante los años anteriores.