Austeros, sobrios, calvinistas algunos, monjes, ermitaños y gentes católicas de bien, etc. es lo que vienen a decir los interesados en enmascarar a los llamados países frugales como Holanda (Países Bajos), Irlanda, Luxemburgo... Los del Sur, Portugal, Italia, Grecia y España somos los vagos y cerdos. Así funciona la fiel propaganda en los periódicos, televisiones, radios e Internet. Sabido es que históricamente los ricos han comprado a intelectuales para disfrazar sus intereses con teorías muy elaboradas y falsas. Mezclan todo haciendo un revoltijo para despistar. Para empezar, en Dublín y Amberes hay tantas o más iglesias católicas que en Pamplona, que ya es decir. En Holanda tienen fama de calvinistas, austeros y trabajadores. De eso nada, porque hay de todo como en todas partes. Lo que no dicen es la verdad: que son países que no les cobran a las grandes multinacionales impuestos como a los obreros y por eso domicilian a sus empresas allí, con pingües beneficios: lo que llaman para despistar: sector financiero. Son tramposos y bocazas que beben cerveza hasta reventar (austeros) en su países y en los que llaman vagos y cerdos. Así es la vida. Lo que hay que aguantar para seguir siendo europeo.