Acabo de llegar de dar mi paseo, la mañana preciosa. Doy un aplauso a los que hemos estado andando por el parque Arriaga. Todos hemos entendido que, sin que nadie nos dijera cómo, era mejor ir cada uno por su derecha, por esos senderos estrechos. ¿Todos? No. Hay personas que me da la impresión que no han pensado nunca en los demás y no van a empezar ahora. Algunos dueños de perros iban por donde ellos consideraban, creo que sentían que habíamos invadido el lugar que ellos han poseido tantos días, y eso que quedaba claro como iba la gran mayoría de gente. Tambien algunos corredores no iban ni a la derecha ni a la izquierda, iban por medio, y esparciendo sudor, saliva, etc. Y hay césped de sobra. Es tan fácil como seguir a los demás, había mucha gente, y así lo podemos controlar.¡Gracias a casi todos!