El impulso independentista en Catalunya ya no es tan preocupante para España: la llegada al poder de ERC, para sorpresa de nadie, ha templado las calderas, y son las y los votantes de Junts y la CUP los que más se aferran ahora a ese sentimiento que, por lo que cuentan en La Vanguardia y muestra César Calderón en Twitter, ya no es efervescente. El modelo catalán de sociedad vira hacia la moderación en cuestiones punzantes como el castellano en las aulas, o más simbólicas, como la candidatura conjunta (con España) para los Juegos Olímpicos de Invierno. “El perfil de independentista: Hombre, viejo y rico”, destaca el consultor.