armele Errazti fue la primera presidenta de Emakume Abertzale Batza. La frase que acuñó, traducida del euskera, viene a decir lo siguiente: La vida está llena de placeres para el que quiere, árboles frondosos, flores muy floridas, pájaros cantores, estrellas brillantes, todos esos son suficientes para dar gran placer. Publicado en Euzko Deya (1916).

Fue la primera mujer que escribía en euskera en un periódico, siempre comprometida con su patria. Firmaba con el seudónimo Etxakin (pudiera ser la voz una contracción del ika, un registro diferente al batua). Después, en una segunda etapa, ya en el exilio, su alias era Emakume bat. Por suerte, tenemos el legado intacto de todos sus escritos.

Siempre, en sus artículos, daba voz a las mujeres y a la opresión social que sufrían. En algunos textos decía que era componente de Euzkeldun Neskatillaik. Eran artículos de opinión, otros mezclados con cuentos y también sobre teatro. Teniendo siempre por testigo la ideología sabiniana. Esa era Karmele Errazti, una mujer con garra y referente de un momento histórico en el que Euzkadi estaba inmersa en una guerra civil que nos ha dejado huellas hasta hoy día, 85 años después.

Aun habiendo datos de la primera presidenta de Emakume Abertzale Batza, en absoluto son muchos. Son pocos. Es más, lo que se puede leer casi es una réplica de un original que se ha multiplicado en el tiempo. Fue el abertzale Ildefonso Gurrutxaga (Azpeitia) quien firmó esa primera entrega que la revista Euzkadi nº 294 (14-05-1987) reprodujo en una página, por obra y gracia de Koldo San Sebastián.

Intentando recordar con Koldo el otro día algún entresijo de aquel trabajo, me dijo que, tras 34 años, no recuerda nada en especial para poder dar más información al respecto en este artículo.

Iñaki Anasagasti también publicó un artículo que tituló Karmele Errazti y Saratxo de Xemein, con datos recogidos de Nacionalistas 1903-1923. En Auñamendi es Andoni de Astigarraga, quien nos lega otra entrega sobre Karmele. Pero, como digo, casi todas son iguales. Andoni (Soraluce) fue secretario del Gobierno Vasco en Argentina, con Basaldua. Era un recogedor de datos como pocos. Con la editorial Ekin publicó en Buenos Aires Una historia de la guerra.

En el texto del azpeitiarra -es el origen de todos- constata una fenomenal estadística sobre EAB. Nos dice como en Bizkaia había 116 agrupaciones y 15.000 afiliadas. En Gipuzkoa, 66 y 10.000. En Araba, 11 y 1.500. En Nafarroa, 12 y 2.000. Y que en todos los herrialdes estaban organizándose multitud de grupos de mujeres patriotas, llegando a sumar casi 30.000.

Por tanto, es un deber para un sabiniano y aberriano como el que esto firma, poder ofrecer algunos datos nuevos. Todo es posible gracias a la familia Errazti (Laudio), que, por confidentes, en origen, han pasado a ser amigos.

Por norma, en estos artículos se comienza por la biografía genética. Estoy a la mitad del texto. Karmele nació en Begoña (Bilbao), el 7 de mayo de 1885. Su aita, Hilario de Errazti y Atxa (18-02-1856 / 22-04-1923) fue uno de aquellos pocos begoñeses (bilbainos) llamados por Sabino Arana a la txakolineria de Larrazabal, donde el maestro expuso sus ideas de Bizkaya por su independencia.

La ama de Karmele era Ventura Perez de Saratxo y Barañano. Nacida en el barrio de Saratxo, en Güeñes, y fallecida en Bilbao (12-07-1958 / 12-08-1946).

Ventura parió a siete hijos. Hermanos de Karmele fueron Angel, Mercedes, Jose Mari, Enrike, Berane y Elise. Vivieron en la calle Campo Volantín de Bilbao, número 8, en un tercer piso.

Tres hermanas estuvieron en Emakume Abertzale Batza. Vivió Karmele una época dura, difícil, digamos casi imposible, en la clandestinidad y bajo la dictadura ya de Primo de Rivera (1923-1930). Luego llegó la guerra civil y el exilio.

Se casó con Keperin Jemein dar Keperin en 1914. Fueron a vivir a Algorta. Karmele falleció debido a una enfermedad, en Pau. Estaba en el exilio. Estando ya muy malita, le llaman al aitite de mi informante (Txaber Errazti), en 1954, para que si quiere ver con vida a su hermana vaya rápidamente a la ciudad francesa.

Ni Karmele ni su hermano Jose Mari, ni Keperin, eran vascoparlantes en su juventud. Pertenecían al EAJ y a su vez a la sección de Juventud Basca. Karmele aprende euskera en el instituto Kirikiño, ni más ni menos que de la mano de Ebaristo Bustinza Lasuen (alias Kirikiño, Mañaria 1866-1929). Después se dedica la abertzale a la enseñanza del idioma vasco en Euzkaltzale Bazkuna, que ella, su hermano Jose Mari y Keperin entre otros, fundaron y que Kirikiño fue su protagonista. En aquella sociedad vasca esta agrupación se encargaba de los temas lingüísticos y son quienes editan laprimera revista en euskera, Euzko Deya.

Siguieron, y siguen, los Erraztis, las reglas ortográficas del euskera sabiniano, que fueron muchas veces motivos de polémica y discusión con Resurección María de Azkue Aberasturi (1864-1951), párroco y músico lekeitzarra y primer presidente de Euskaltzaindia.

Karmele siempre se volcó en mejorar la calidad de vida de las mujeres, ese trabajo que hizo igual no está del todo contado y reconocido por la sociedad. Cierto es que su nivel, llamémosle intelectual, en general, era basto, por tanto, eso ayudó a que fuera motor de tantas mujeres oprimidas u olvidadas.

En 1932 le reeligieron a Karmele presidenta de EAB, pero dejó el cargo para que la entidad se renovara y fue su amiga Teresa de Azkue Gorostizaga (Arrankudiaga) quien cogió el testigo. Esta otra prestigiosa emakume era hermana del gudari Ramón Azkue, un todoterreno como pocos hubo en el EAJ que nos dejó un precioso legado escrito de su paso por cárceles en las que estuvo represaliado.

Karmele y Keperin, un dúo de ases abertzales. Siempre en el recuerdo.