Ciudadanos es un partido en descomposición, es un hecho palpable. Como las ratas que huyen del barco, alguna de sus cabezas visibles han buscado su salida (o su chiringuito) en otro lugar. Ante el vértigo que supone el precipicio de su desaparición, han buscado un golpe de efecto para revitalizar su maltrecha imagen, en concreto aparcar, en cierto modo, su nombre y lanzarse a los brazos del lema de su pasada convención Liberales. Esta será la marca visible en el futuro, que auguramos será corto. Reinventarse es siempre una opción, pero en este caso parece más una huida hacia delante que una renovación.