La Navidad es “la temporada más maravillosa del año”, pero no es el momento ideal para añadir un perro, gato u otro animal a la familia. Por eso es importante resistir la tentación de otorgar a un ser viviente como si fuera un “regalo”.
Los animales de compañía requieren de mucho tiempo, atención, paciencia y dinero, los cuales son escasos durante esta temporada. Adoptar gatos o perros significa comprometerte cuando menos, a 15 años de amarlos y cuidarlos incondicionalmente. También significa encontrar a un individuo que se adecue al nivel de actividad, experiencia, habilidades y personalidades de los miembros de la familia. Estas no son decisiones que se pueden tomar por alguien más.
Muchos de los animales que se obsequian como “regalos” son entregados a refugios o desechados en las calles para que mueran, después de la época de fiestas, cuando la novedad pasa de moda y las familias se encuentran abrumadas.
Por favor, no dejes que las festividades terminan siendo una pena. Si estás seguro de que tus seres queridos quieren un animal de compañía y están dispuestos y capaces de proporcionar un hogar para siempre, considera la posibilidad de envolver un tazón, una cama y un vale de adopción, para que adopten en un refugio local. De esta manera, los beneficiarios pueden elegir a un individuo que se adapte bien a su personalidad y estilo de vida después de que haya pasado la ajetreada temporada de Navidad.