Algunos pensadores y filósofos en España dicen, en voz alta, que no hay en este país democraciay tal vez en otros cercanos tampoco. Básicamente, estoy con ellos; la opinión pública no es la opinión pública, ya que no traduce el pensamiento ni el estado reflexivo de la gente. Y esto, ¿por qué? Pues muy sencillo; porque no estamos educados para pensar.

Ante el pensamiento personal, el pensamiento crítico; podemos afirmar que la gente no razona, la gente no piensa, son razones viscerales las que presiden nuestras acciones, que no llegan a establecer un estudio racional, esto es mejor, esto es peor. La sociedad hoy, juzga sobre todo por lo que ve en TV o por lo que lee en los periódicos. El poder existente domina los medios de información, inculca a la gente las ideas por dichos medios de información y la gente, llega a votar según lo que ve y lo que le dicen en TV y no piensa para nada en lo que le ocultan. Lo que llaman una opinión pública es una opinión mediática. Esta opinión está creada por la educación y los medios; ambas cosas interesadas por lo que interesa al poder, porque es el poder el que controla la educación y el poder controla los medios.

¿Hemos encontrado la democracia?, aún no, pero hay que seguir adelante, las batallas hay que darlas se ganen o se pierdan, por el hecho mismo de darlas. La resistencia al cambio, el miedo a un sistema diferente o la evidencia de que los ciudadanos son los mejores guardianes de sus propios intereses, pero en definitiva todo evidencia un elevadísimo nivel de corrupción difícil de solucionar.