Dos datos de la VI Encuesta Sociolingüística pueden considerarse relevantes como muestra del progreso del conocimiento y utilización del euskera, de la recuperación de nuestra lengua. Por un lado, el dato que resulta de la mera comparación estadística respecto a la primera encuesta de la serie, realizada hace veinticinco años: mientras en 1991 apenas una cuarta parte de la población adulta de la CAV (419.000 vascos) hablaba euskera, hoy lo hace el 34% de la población de más de 16 años (631.000) o, lo que es lo mismo, cada día del último cuarto de siglo el euskera ha sumado veintitrés hablantes adultos. Por otro, el dato de que esa recuperación se centra en los más jóvenes, toda vez que el 71% de los vascos de entre 16 y 24 años son euskaldunes cuando apenas suponían el 25% hace 25 años. Ambos ofrecen una realidad con la que apenas se soñaba en 1982, cuando el Parlamento Vasco aprobó la Ley Básica 10/1982, de 24 de noviembre, de Normalización del uso del Euskera con un amplio consenso (PNV, PSOE, EE, UCD y PCE) de 47 votos sobre 49 (AP votó en contra) ante la no participación de HB en las sesiones legislativas que desarrollaban el marco estatutario. Quizá tampoco cuando once años después, en 1993, se aprobó la Ley de la Escuela Pública Vasca que ha permitido encauzar la educación pública en euskera, base en la recuperación del idioma toda vez que el 54% de esos jóvenes euskaldunes de 16 a 24 años han aprendido nuestro idioma en las escuelas o euskaltegis. Sin embargo, la satisfacción por la comparación con el pasado no debe impedir constatar al mismo tiempo los peligros que aún acechan al asentamiento de nuestra lengua y que se centran, sobre todo, en la reducción de su ámbito territorial (en Iparralde aún sigue en retroceso, aunque en Nafarroa parece iniciar otra vez la senda del crecimiento), en la globalización tecnológica y de las comunicaciones y en el descenso de los niveles de competencia linguïstica de los nuevos euskaldunes, niveles que el sistema educativo que ha permitido la recuperación de nuestra lengua no termina de asegurar, según los resultados de la última Evaluación Diagnóstica. Aspirar a la plena reeuskaldunización en los próximos 25 años, cuando de mantenerse la actual proyección más del 70% de la población de menos de 55 años debería ser euskaldun, exige por tanto mantener pero también reorientar el esfuerzo.
- Multimedia
- Servicios
- Participación