Se me ha ocurrido este título, porque no quiero herirles en su honor a estos granujas. Cada día nos llegan noticias de nuevos casos, de personajes sin escrúpulos que usan su particular conocimiento de las finanzas para esconder la bolsa de dinero ahorrada (en muchos casos mangada) en estos Paraísos de Granujas Fiscales.

Muchos de estos granujas se sienten y alardean a los cuatro vientos su condición de patriotas, se codean con la élite, son estrellas del deporte, representan a todas las culturas habidas y por haber, son gobernantes de toda índole, e incluso rozan las monarquías.

Pues sí, son personajes que no se esconden a la hora de demostrar que cumplen los diez mandamientos de la Santa Madre Iglesia, pues confesión, comunión y golpes en el pecho no les faltan sin olvidarse de las procesiones, se muestran ante todo el pueblo, que ahí está la diferencia, entre los de la acera y ello-as. Lo mismo les veremos, cómo no, defendiendo el capitalismo y su séquito de patronos-matapeones; no dudan en alardear (algunos) en que con Franco vivíamos mejor y de pronto sueltan aquello de ¡Viva España! Oye, qué patriotismo, así da gusto, algunos hasta les aplauden o les ríen las gracias, aun sabiendo que son granujas fiscales? Oye, hasta palmaditas en la espalda de algún ministro de Hacienda, de esos que hacen las cuentas con gafas de soldar. Estamos rodeados de hipócritas, desde tu vecino que se ha pasado toda la vida trabajando, pagando más letras que el abecedario chino, hasta los profesionales que los juzgan, ya que les administran una justicia que en ningún caso va acorde al delito monetario que han cometido, ríase usted de aquello de que la justicia es igual para todos.

Lo mas reciente ha sido, para más inri y sonrojo de los que no estaban coloraos? ¡los papeles de Panamá!!

En este caso, han cazado a doña Pilar de Borbón, que tiene parentesco con los dos reyes y las dos reinas que tenemos. No me olvido de deportistas de élite, de Cañetes, Domeques, Almodovares, además de alguna decena de jefes de Estado y otras personas que han dejado de ser personalidades. Para mí, esta gente son personas non gratas.