Hace ya unos años, La Diputación de Álava comenzó la plantación de árbolado en el parque de Garayo, en el pantano de Ullíbarri. El suelo no parece ser muy fértil pero poco a poco van empezando a gustar a los que, como yo, decimos que lo mejor del sol es la sombra.
Somos muchos, unos paseando y otros en bici, los que tratamos de oxigenar nuestro cuerpo y nuestra mente paseando por los diversos tramos. Pero hay una cosa que le falta para ser casi perfecto: sombra. Hemos paseado en invierno, incluso con nieve, en la verde primavera y observando los ocres del otoño de los montes que lo rodean. Pero no se te ocurra ir si la alta primavera y el verano cumplen con su costumbre de calentar lo suyo. No hay un solo árbol en casi todo el recorrido. Aquí viene mi propuesta: Hagamos el pantano verde o para ser más modernos, green swamp, ya que tenemos la green capital. Imagínense cómo quedaría en unos años si cada diez o quince metros plantáramos un árbol.