En el siglo XXI, los abuelos y abuelas son seres cada vez más imprescindibles y realizan una serie de tareas en el entorno familiar que les hace sentirse vivos, necesarios y sobre todo imprescindibles. Son las abuelas dedicadas en cuerpo y alma a los nietos y nietas, en sus menores necesidades, tratando de rememorar con la tranquilidad que les da la edad, los tiempos cuyo papel era de madres; hoy día son abuelas con todo el remango y la presteza a realizar cualquier labor que redunde en el bienestar de los nietos. Son los abuelos increíbles ellos, con sus historias, sus juegos antiquísimos y sus formas y maneras de entender el lenguaje de la niñez y hacerse entendibles por sus nietos con su jerga de solicitudes e indicaciones.

Abuelos y abuelas se enternecen ante la mirada sonriente del nieto o nieta, ante los balbuceos de las primeras palabras; y no pueden negarles una petición con esa medio lengua de trapo. Han olvidado casi que criaron a sus hijos e hijas, pero les queda esa maternidad y paternidad que les da el carisma de la edad.

Son las abuelas y abuelos, los que sirven para un roto y un descosido, están allá prestos y atentos asequibles a sus nietos y nietas primorosamente preparados para atenderles durante el tiempo que precisen. Son ellos y ellas los que ayudan a su alimentación con el desayuno, comida y merienda tratando de recrearse en aquellos alimentos que endulzaron los días de su juventud.

Son los abuelos y abuelas los interpretes del lenguaje jeroglífico, sus jergas infantiles, traduciendo aquellos sonidos guturales, sus sueños y fantasías, o aquellas palabras incompletas. Ellos y ellas corrigen y articulan con claridad las nuevas palabras que incrementan los nietos en su vocabulario infantil.

En el siglo XXI, son los abuelos y abuelas quienes en muchas ocasiones, con sus ingresos y pensiones, ayudan a sostener la economía familiar de sus hijos e hijas facilitando que sus nietos tengan una vida saludable y feliz.

Por esto y por todo lo que significan los abuelos y abuelas en el entorno familiar, podemos decir que son unos seres imprescindibles y con los que nietos y nietas, además de disfrutar y jugar, desarrollan la parte de ciclo vital en las edades tempranas.

Vaya un reconocimiento general de gratitud a los abuelos y abuelas que compense en parte su desvelo y dedicación a estos diablillos, hombres y mujeres del mañana.