En primer lugar, esta decisión es totalmente arbitraria y en ningún caso se debe a negligencia alguna. Por el contrario, la única situación en la que han basado esta decisión es que los dentistas afectados se encuentran en el radio de influencia de una clínica dental propia que creó el IMQ hace unos años. La supresión del 30% del cuadro de dentistas existente sólo tiene como fundamento un fin mercantilista, que busca su rentabilidad en contra de la posibilidad de elección de dentista por el asegurado y sin consideración a la salud bucodental de las personas a las que hemos atendido durante más de dos décadas.

El IMQ nos aleja de nuestros pacientes rescindiendo el contrato a dos meses de acabar el año, e informando a sus asegurados con una carta ambigua en la que ofrecen descuentos de su clínica propia, a la que quitan todos los dentistas de sus alrededores.

Lamentamos profundamente que no se haya tenido en cuenta que nuestras clínicas han dado prestigio al IMQ y que muchos pacientes nuestros se han asegurado en esta compañía porque estábamos en su cuadro médico.

Por último aclaramos que los dentistas señalados seguimos y continuaremos trabajando en nuestras clínicas por y para la buena salud bucodental de nuestros pacientes.