Se trata de seres humanos -algun@s ya gravemente enfermos- que en su inmensa mayoría se han contagiado en centros sanitarios. Hoy existen medicamentos para paliar esta enfermedad y es una cuestión de justicia social y salud pública que nos beneficia a tod@s.
Es inconcebible que sólo hoy, después de la concentración de afectados en Bilbao simultánea a la marcha celebrada en Madrid este último fin de semana, el consejero de Sanidad del Gobierno vasco, Jon Darpón, haya anunciado estudiar la situación de l@s pacientes con Hepatitis C en el País Vasco. El virus de la VCH se descubrió a finales de los años 80 y hay muchísimas personas diagnosticadas desde hace más de 20 años.
El tan sonado Sovaldi es sólo uno de los medicamentos disponibles en la actualidad para curar esta terrible enfermedad. Y evidentemente todas y cada una de estas medicinas deberían estar ya a disposición de tod@s los enferm@s en la Sanidad pública vasca. Algunas como el Sovaldi se comercializan desde enero de 2014. Hace justamente un año. Volvemos a comprobar que a nuestros políticos les interesa más la economía que la salud pública. Vergonzoso pero cierto.
Organicémonos l@s enferm@s de Hepatitis C y sus familiares y amig@s. Involucremos a toda la sociedad vasca. Unámonos con todos l@s afectad@s de España y Europa y exijamos contundentemente que todos los medicamentos estén a disposición de los pacientes que lo necesiten. Exijamos que el criterio para el acceso a estos antivirales de última generación sea exclusivamente médico, no económico.
L@s médic@s y trabajadores sanitarios están con nosotr@s. Sólo los políticos cierran los ojos hasta que nuestros gritos les despierten. Hagámoslo.