José Luis Urrusolo Sistiaga, en su primer permiso penitenciario ordinario, concedió una entrevista a la Ser en la que abogaba una vez más por la senda sanadora hacia la paz verdadera, arrepentido de corazón desde la llamada vía Nanclares,
Pues bien, el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria le ha suspendido el permiso una vez que el centro penitenciario de Zaballa le incoara un expediente. Urrusolo Sistiaga compartió la entrevista con Iñaki García Arrizabalaga, hijo de un asesinado por ETA, mostrando en todo momento su arrepentimiento y desvinculación terrorista.
Y digo yo, ¿a quien trabaja por la paz sanadora le castigan de esta manera? ¿Qué sentirán en el colectivo EPPK y en la AVT? ¿Qué pensará la sociedad? Y ¿qué reflexión resultará en la iglesia y en nuestros obispos en particular? ¿No es razón para desempolvar la denuncia profética?