¿quién está detrás de los temibles mercados financieros? ¿Qué se negocia? Hemos oído hablar de especuladores, de hedge funds, de grandes fondos de inversión o de bancos demasiado grandes para caer, pero ¿quiénes son?
Es complejo saber quién está detrás de todo el tinglado de los mercados, lo mismo que comprender un recibo de la luz. Y es que para empezar, eso genera cierta sospecha. De la misma forma que todos sabemos quiénes son los presidentes de los grandes países o de las grandes empresas, no conocemos a los chief executive officers de los principales conglomerados financieros. Estos conglomerados que pueden hacer que la prima de riesgo se dispare o que cada uno de nosotros pague 1.000 euros de sus impuestos en intereses de deuda y que por lo tanto vayan a sus grandes bolsillos.
Es extraño que no se conozca más de unos mercados que absorben tanto dinero de nuestros ingresos. A veces el poder está oculto. Existen debates acerca de posibles independentismos, pero poco debate vemos del gran poder de estos conglomerados. Que no se hable de ello es sinónimo de su gran fuerza e influencia. Ya se sabe, piensa mal y te quedarás corto.
Una cifra en sí misma es un ente abstracto. Para evaluarla en su justa medida, necesitamos comparar. Para ello recordemos que el PIB español es de un billón de euros, el mundial de 45 billones y que los mercados financieros mueven anualmente 3.450 billones de euros.
Las principales instituciones financieras son los fondos de inversión, que tienen unos activos aproximados de 18 billones de euros, un 41% en renta variable, un 21% en bonos y un 18% en renta fija a corto plazo. El principal en renta variable es Black Rock (Larry Fink), con unos activos fijos de aproximadamente 2 billones de euros. En renta fija el que manda es Pimco (Bill Gross), con un billón de euros.
Los fondos de pensiones abarcan aproximadamente 14 billones de euros. El principal es el californiano Caspers -el nombre es ideal, ya que efectivamente es igual que el fantasma- y tiene 200 millardos de euros.
Los fondos soberanos abarcan 2,5 billones de euros. Se trata de países con superávit fiscal -parece ciencia ficción, ¿verdad?- o con algún gran recurso natural -principalmente petróleo o gas- que genera beneficios que son posteriormente reinvertidos para intentar lograr un beneficio que repercuta en el bienestar de toda la sociedad. En este caso seguro que nos suenan Abu Dabi, Noruega, Arabia Saudí, China, Kuwait, Singapur, Rusia o Qatar.
Los hedge fonds -fondos de alto riesgo- tienen unos activos de 1,5 billones de euros, aunque su alta exposición al riesgo ha llegado a generar en algunos casos desequilibrios sistémicos. Los principales son Man Group con 50 millardos y Bridgewater, con 44 millardos.
Pero es que hay cifras que generan cierta zozobra. El 90% de los derivados los llevan JP Morgan, Goldman Sachs y Barclays capital. Peor aún; según The New York Times, 9 personas llevan el mercado de derivados con un movimiento de 700 billones de euros. De las 10 principales empresas del mundo, 6 son financieras y de las 20 mayores, lo son 9. Los grandes fondos en materias primas han pasado en 5 años de mover 13 millardos de euros a mover 317 (muchos analistas estiman que puede ser una nueva burbuja). Las operaciones Over the counter, que se hacen sin normativa, mueven el 80% de los derivados. Los paraísos fiscales o centros de confidencialidad reforzada generan de una u otra forma la mitad del comercio mundial. Es una red estratégica por país y actividad que genera unas pérdidas fiscales globales de entre 250 millardos y 3,1 billones de euros.
Con una información tan difícil y compleja, ¿qué conclusión sacar? Se la dejo a Rockefeller, uno de los fundadores de la Trilateral: "La soberanía internacional de una élite intelectual y de banqueros es preferible a la autodeterminación de los pueblos".