esta reflexión comienza cuando observo que en los relatos de las mujeres maltratadas aparecen sintomáticamente elementos del amor romántico. Nos siguen vendiendo, aunque hoy en día parezca mentira, que el amor tiene color rosa, que lo puede todo, que es ciego o que es lo más importante de la vida. El cine, la música, la literatura o las telenovelas (Amar es para siempre, Los secretos de Puente Viejo, etcétera) han sido canales de transmisión y amplificación del amor ideal. La cultura popular y los propios jóvenes universitarios, según los últimos estudios realizados, siguen estando de acuerdo con una serie de mitos y creencias acerca del amor romántico.

La cuestión es muy diferente. En 1998, el Informe de la Oficina del Defensor del Pueblo señalaba: "También debemos resaltar el concepto de amor romántico, con cuya carga de altruismo, sacrificio, abnegación y entrega que todavía se les inculca a algunas mujeres. Esta forma de amar puede generar angustia y sometimiento total y absoluto a la pareja". Mi reflexión pretende aclarar en qué consiste el amor romántico, los falsos mitos en los que se sustenta y cómo quienes asumen este modelo de amor, particularmente las mujeres en pareja, tiene más probabilidades de ser víctimas de violencia.

El amor romántico es un sentimiento intenso, inexplicable e irracional que aparece en la vida de manera inesperada tras el primer encuentro. Está íntimamente relacionado con la atracción física y apenas con el conocimiento de la otra persona. En él predominan la intimidad y la pasión más que el compromiso. Se caracteriza por la entrega total a una persona considerada como lo único y fundamental de la existencia, por la dependencia y adaptación al ser amado postergando la propia vida, perdona y justifica todo en nombre del amor, al que idealiza sin aceptar defecto alguno, comparte todo, tiene los mismos gustos y apetencias. Es un modelo imposible de seguir y que fácilmente desemboca en el desengaño y frustraciones.

La pasión romántica agrupa básicamente los mitos sobre el amor. El profesor Carlos Yela define estos mitos como el conjunto de creencias socialmente compartidas sobre la "supuesta verdadera naturaleza del amor" que suelen ser ficticios, absurdos, engañosos, irracionales e imposibles de cumplir. Los más admitidos son el mito del emparejamiento (creer que la pareja heterosexual es algo natural y universal, lo mismo que la monogamia), los mitos de la exclusividad y del matrimonio, que vincula los conceptos de amor romántico, matrimonio y sexualidad de modo que la separación o el divorcio se consideren como un fracaso. Estos cuatro mitos han sido introducidos por la religión cristiana y siguen difundiéndose a través de la doctrina y la enseñanza en el catolicismo actual.

Otras creencias tradicionales de la inmensa mayoría de la población son el mito de la media naranja, el de la omnipotencia (el amor lo puede todo), el de la equivalencia (creer que son equivalentes el enamoramiento fugaz y el amor estable) y el mito de los celos patológicos, al creer que son signos de amor; así piensa el 70% de la población masculina española. De estos mitos, los psicólogos inciden en la gravedad de los celos, pues relacionar celos y amor constituye una forma de poder, de dominación y de control que emplean los maltratadores de las mujeres en la pareja.

En estos mitos, aparentemente inofensivos, se esconden las raíces de la violencia de género tanto explícita como implícita. Aceptar estas creencias resulta peligroso pues generan expectativas difíciles de conseguir y conductas negativas. Los agentes de socialización de estos estereotipos son la familia, la educación, la religión y el Estado, que refuerzan el papel pasivo y la subordinación de la mujer al varón, dentro de una concepción patriarcal asentada en la desigualdad de género.

El amor no es posesión del otro, sino compañerismo, cariño, libertad, respeto e igualdad en la relación. Por eso es precisa una socialización preventiva ante comportamientos y actitudes que conducen a la violencia. El amor romántico es más una idealización que una realidad: la mujer parece más enamorada del amor que de la persona que tiene delante y el hombre parece recibir la entrega femenina como un trofeo que le convierte en amo.

En definitiva, hay amores que matan, como el amor romántico, debido a una relación asimétrica y cruel. Casi 700 mujeres han sido asesinadas por sus parejas en la última década.