al llegar al ecuador de la legislatura del alcalde popular Javier Maroto -este mes ha hecho dos años desde su investidura- la encuesta de Gizaker que ofrece hoy DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA apunta algunas tendencias a tener en cuenta en el universo gasteiztarra. Con una importante muestra de 600 entrevistas en Vitoria-Gasteiz -casi el doble de un sondeo al uso-, la prospección dibuja en el plano socioelectoral una polarización clara entre el PP gobernante y la alternativa del PNV de Gorka Urtaran, con ventaja para el jeltzale -cuya formación revalidaría hoy la victoria que obtuvo en las autonómicas de hace ocho meses, lo que le otorga uno o dos concejales más- pero con un estrecho margen de apenas punto y medio sobre los populares. Bildu y PSE se quedan a más de cinco puntos y ambas formaciones repiten el respaldo de de 2011, aunque con un ligero descenso de unas décimas en la coalición abertzale y dos puntos los socialistas. La tendencia electoral al alza del PNV -que sube en cinco puntos respecto a las municipales de hace dos años y aprovecha la ola que le dio el gobierno a Iñigo Urkullu el pasado otoño- es paralela al desgaste que acusa Javier Maroto, que tras dos años de política de recortes y escaso margen de iniciativa perdería casi ocho puntos y dos concejales. Gorka Urtaran cuenta en su haber con importantes datos positivos como que los vitorianos le sitúan claramente como líder de la oposición, que el 20% -el doble de los que señalan a PP o Bildu- percibe que su formación es la que 'mejor defiende los intereses de Vitoria-Gasteiz' o que el pacto presupuestario suscrito con el alcalde popular no le pasa factura, sino más bien al contrario, pues recibe en el sondeo una valoración positiva. Ahora bien, no todo son fortalezas para el nacionalista, pues su grado de conocimiento es bajo y sólo la mitad de los encuestados citan espontáneamente su nombre entre los líderes locales frente al 96% que sí señalan a Maroto. Y, al mismo tiempo, el alcalde rebasa en su valoración la puntuación del 5 -algo inhabitual que en las encuestas en un dirigente del PP-, lo que viene a confirmar que su figura mediática aguanta el desgaste electoral de su partido.
La encuesta revela también algunas tendencias significativas sobre la política municipal. Y el primer dato contundente es que la principal inquietud no tiene que ver tanto con los capítulos clásicos como el transporte, la vivienda, la inseguridad o la inmigración, sino con el paro. A la pregunta de cuáles son los 'principales problemas existentes en Vitoria', casi la mitad de los ciudadanos alude directamente al desempleo, mientras que ninguna otra de las siguientes preocupaciones llega al 9%. Aunque se trate de un dato aislado, indica hasta qué punto las prioridades del debate municipal se corresponden con las preocupaciones ciudadanas, que por otra parte relegan entre los proyectos locales que consideran prioritarios iniciativas como la remodelación del Palacio Europa o la reforma de la Avenida Gasteiz -dos obras de las que el equipo de gobierno del PP ha hecho bandera- y, en cambio, ponen en primer plano los centros cívicos de los nuevos barrios o la ampliación del tranvía. Y el segundo punto fuerte sobre la percepción de los gasteiztarras de su propia ciudad es el atributo verde, con diferencia el primero que ponen los ciudadanos cuando se les pide definir 'el aspecto más representativo de Vitoria-Gasteiz'. Y el sondeo deja muy clara también la rotunda oposición al fracking, lo que está indudablemente unido a la interiorización del elemento medioambiental como fortaleza en el subconsciente de los vitorianos, precisamente uno de los objetivos de la Green Capital.