ESTOY ya un poco cansado de oír que en Euskadi la crisis golpea con menos fuerza porque somos un país mejor preparado que España, porque nuestra estructura industrial es más fuerte y moderna que la de España, porque los ciudadanos vascos han sido más prudentes con sus ahorros que los de España, porque la burbuja inmobiliaria no fue aquí tan pomposa como en España... En resumen, que debemos de ser la hostia de listos, tanto que muchos de los contertulios que pueblan radios y televisiones, sobre todo los que tienen o han tenido alguna responsabilidad de poder, se empecinan en este diagnóstico inútilmente tranquilizador. Porque la cuestión no es si en Euskadi somos más europeos o civilizados que en España, que poco importa, sino que esta supuesta Arcadia donde vivimos ya no lo es tanto, y eso sí importa. ¿Acaso los problemas que sufre Euskadi son menores que los que sufre España por una situación previa ventajosa? ¿Un ciudadano de Euskadi en paro está menos parado que un ciudadano de España? ¿Un ciudadano de Euskadi que se ha quedado sin vivienda es diferente que un ciudadano de España que también se ha quedado sin ella? ¿Quizás el primero conserva el tejado por ser vasco, o una de las paredes? El bar del barrio es un buen termómetro: la gente que hoy lo frecuenta es la misma que hace diez años; la diferencia estriba en que unos se han quedado sin trabajo, otros lo conservan devaluado y todos vivimos con menos derechos y menor protección social. La crisis es la misma, y sus efectos duelen de similar manera. Respondamos.