el otro día me preguntaba si era conveniente calificar con un notable la clasificación del Baskonia para los cuartos de final de la Euroliga. Me va pareciendo que sí, incluso quizá nos quedemos cortos y la nota definitiva en el historial académico de Tabak y sus jugadores merezca ser un sobresaliente. Vaya por delante que voy de profesor vanguardista, de esos que premian más el esfuerzo que el número de respuestas acertadas. O sea, que si pienso que el alumno tiene un nivel tres y me sorprende con un cinco le pondría un notable. Por contra, le suspendería si entiendo que su potencial es de un ocho y en el examen se conforma con un suficiente raspado. Después de la paliza que nos propinó ayer el CSKA en el primer capítulo de estos cuartos de final, entiendo que los chicos bastante han hecho con llegar hasta Moscú y su nota no debe bajar de un notable teniendo en cuenta su escaso potencial. Para los que no hayan visto el partido, que supongo habrán sido pocos, el 89-78 final no debe ser entendido sino como una concesión rusa por aquello de ahorrar fuerzas con vistas al partido del viernes. Que Messina es prudente y ya ha vivido muchas batallas, ganadas casi siempre y también perdidas sobre todo por caer en el error de la autocomplacencia. No vaya a ser que el Baskonia realmente suspendiera ayer el examen parcial y sea capaz de ofrecer mucho más en los próximos encuentros. Sigo inclinándome, no obstante, por el notable aunque quizá y ojalá me equivoque. Además de profesor progre también soy paciente.