La histórica calle Zapatería busca sus orígenes gremiales de la Capateria de finales del siglo XV para convertirse, entre sus colindantes Correría y Herrería, en la próxima rúa en ebullición comercial del Casco Viejo gasteiztarra del siglo XXI. La Agencia de Revitalización Integral de la Ciudad Histórica (Arich) ha tanteado ya a una veintena de comercios de calzado y textil interesados en su radicación en Zapatería y pretende así especializar esta calle en el contexto del plan de recuperación de lonjas y relanzamiento comercial del conjunto de la almendra de Vitoria. La revitalización y modernización del Casco Viejo -hasta hace poco una malograda aspiración de la ciudad que hace apenas una década era aún una eterna asignatura pendiente- es ya un proceso en marcha con reconocido éxito, en parte también por la iniciativa de Gonzalo Arroita al frente de la Arich durante estos últimos cuatro años. La adquisición de lonjas por parte del Ayuntamiento -a través de la agencia municipal de revitalización- para atraer nuevos establecimientos de comercio, hostelería o estudios profesionales que ejerzan de tracción ha resultado ser una pieza fundamental para la dinamización del barrio, conjugada con otras iniciativas como el proceso de restauración de la Catedral de Santa María, la implantación del Bibat, el redescubrimiento de la muralla o la rehabilitación de distintos palacios renacentistas, entre otras acciones. Son ya más de setenta los negocios asentados en el Casco Histórico de la ciudad -en su mayoría regentados por jóvenes emprendedores- con este programa, muchos de los cuales han ido pasando por la sección Locales de la Almendra que DNA viene publicando todos los miércoles desde hace ya dos años y medio. El Casco Viejo tiene, no obstante, otras asignaturas pendientes que no debe dejar de lado. Un barrio con vecinos de escasos recursos, de población mayor o con un componente importante de inmigración -entre otros factores que dibujan su sociología- arrastra muchas carencias que afectan directamente a sus habitantes reales que requieren una respuesta institucional con el mismo convencimiento para acometer una revitalización social y sólo urbanística. Pero ambos objetivos no deben ser incompatibles y la recuperación de la calle Zapatería no deja de ser una perla más en la joya de Gasteiz.