Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Producto Interior Bruto (PIB) de España crecerá este año un 0,8% y un 1,6% en 2012. Los números de la institución que dirige Dominique Strauss-Kahn vuelven a arrojar sobre la ministra de Economía, Elena Salgado, un jarro de agua fría, al presentar unas proyecciones más pesimistas que las del Gobierno, que prevé un crecimiento del PIB del 1,3 % este año y del 2,3 % en 2012. Es verdad que el FMI mejora en unas décimas las expectativas de empleo del Gobierno, pero se trata de un ínfimo consuelo, porque sin crecimiento, o con un IPC inferior al 2 % no se crea empleo, por tanto no hay solución al paro. Otro "brote verde" que se ha marchitado antes de ver la luz.