SUPONGO que es lo que tiene el feedback que estudiábamos en la carrera -sí, entre partida de mus y cubatas nocturnos, también estudiábamos; no entraré en cuánto, calidad y cantidad no van siempre de la mano-. Una lectora me pide que le ceda este espacio. Así que ahí va, no se acostumbren, pero admitamos que en la variedad está el gusto. "Estimados señores políticos, enterada de la gran cantidad de trabajo que tienen, he pensado en una nueva ley que les ayudará a descansar un poquito y hará ahorrar mucho dinero público. Ustedes verán si la proclaman como decretazo o dentro de la reforma laboral. Básicamente consiste en prohibir (¿a que mola?) la celebración de todo tipo de campaña electoral, mítines, precampañas y cosas de ésas que ustedes hacen para martirio de la ciudadanía. Quiero decir que, por norma general, ya sabemos que los partidos existen y de qué pie cojean. Aunque ustedes piensen que somos g y tenemos mentes dominables no es así. Lo que ocurre es que el pueblo desunido suele ser vencido (igual sí somos un poco g). En cualquier caso, por si no se habían dado cuenta, a los mítines de campaña los que van ya son afiliados, simpatizantes o miembros de su partido. Se supone que no hay que convencerlos, ya les van a votar. Esto supondría un recorte de gastos inútiles. En caso de que la ley no salga adelante ¿qué les parece si en sus mítines y reuniones se dedican a explicar su programa electoral en lugar de hacer chistes sobre el resto de partidos? No se lo tomen a mal, pero El club de la comedia ya lo echan por la tele y tiene mucha más gracia".