Soy uno de esos inconscientes que circula a 140 o 160 km/h cuando se puede. Lo hago porque puedo y porque sé hacerlo. Puedo porque tengo un coche con 210 cv con todas las medidas de seguridad y en perfecto estado de revista continuamente, porque circulo normalmente por autovía y autopista y porque no se me ocurre hacerlo en operaciones salida o retorno o cuando la carretera está congestionada. Y sé porque trabajo en la carretera, porque son más de 2 millones de kilómetros en los riñones sin percances de importancia y todos mis sentidos van puestos en la conducción, miro por mi familia y por la de los demás, por eso salgo de vacaciones un día después y vuelvo un día antes.