Supongamos -es un suponer- que la exalcaldesa de una localidad vasca, exsenadora para más señas, que además ha ocupado cargos de responsabilidad en su partido, es nombrada por el presidente de su país para -bajo su dirección directa- responsabilizarse de un alto cargo en la dirección de las relaciones internacionales.

Supongamos -es un suponer- que un periódico destapa un affaire en el que está implicada la exalcaldesa. El affaire en cuestión tiene que ver con el ámbito internacional en el que la responsable institucional desarrolla su labor y en el mismo se ligan dos continentes.

¿Cómo reaccionará el presidente? ¿Y el partido del gobierno? ¿Y la propia exalcaldesa? Depende… ¿Y de qué depende? Depende del Estado en el que se desarrolle la historia, de los continentes concernidos, y del nivel ético y político de sus protagonistas.

Si el affaire se desarrollase en una república, y afectase a Europa y África, está historia se podría contar, más o menos como sigue.

Michèle Alliot-Marie, conocida como MAM, exalcaldesa de San Juan de Luz, y exsenadora, tras ocupar altas responsabilidades en su partido y presidir varios ministerios gubernamentales, es nombrada ministra de Asuntos Exteriores por el presidente Nicolas Sarkozy.

El 2 de febrero Le Canard Enchaîné, semanario satírico francés, publica que la ex alcaldesa y ministra ha viajado de vacaciones a la isla de Tabarka, Túnez, en compañía de sus padres y de su compañero sentimental, Patrick Ollier, ministro de Relaciones con la Asamblea Nacional, en el avión de un empresario afín al Presidente Ben Alí, en víspera de la revuelta contra el dictador tunecino. Al conocerse la información el partido gubernamental, la conservadora UMP, exige sotto voce responsabilidades en la Asamblea, la exalcaldesa alega que fue una casualidad y que total no pasado nada, ya que no es ilegal hacer jet stop para irse de vacaciones.

Pero la historia no acaba ahí. El 16 de febrero, Le Canard Enchaîné destapa una inversión inmobiliaria del padre de la ministra, Bernard Marie -exalcalde de Biarritz-, en una empresa de Aziz Miled, el mismo millonario empresario tunecino, próximo a los círculos del poder de Ben Ali, que había pagado las vacaciones a madame Alliot-Marie y familia. Alega la exalcaldesa que no hay nada ilegal, ni en las vacaciones navideñas en Túnez, ni en los negocios legales de su padre. La explicación no convence a Nicolas Sarkozy. El presidente no quiere verse salpicado en el affaire, por lo que obliga a la exalcaldesa a presentar su dimisión.

El 28 de febrero, por medio de una carta remitida a Nicolas Sarkozy, la ministra de Asuntos Exteriores anuncia su dimisión; en su escrito la exalcaldesa asegura "no haber cometido ningún error" y se siente víctima de un linchamiento mediático dirigido también contra su familia, lo que no impide su cese como ministra de Exteriores.

Así se acaba esta historia, protagonizada por Michèle Jeanne Honorine Alliot-Marie, nacida Marie, exalcaldesa de San Juan de Luz, exministra de Interior y para los Territorios de Ultramar -primera mujer que ostentó ese cargo-, ex inistra para los Territorios de Ultramar, exministra de Defensa -también la primera mujer en asumir ese cargo- y primera mujer en presidir un partido mayoritario francés. No en vano, la revista Forbes colocó a la exalcaldesa de San Juan de Luz en el ranking de mujeres más poderosas del planeta, en 2006 en el número 57, en el número 11 en 2007.

Hemos visto lo que ocurre si el affaire tiene como protagonista a la exalcaldesa de una localidad vasca y la historia se desarrolla en una república. ¿Qué pasa si el affaire de la exalcaldesa vasca se desarrollase en un país que forma parte de un estado definido constitucionalmente como Reino, y tuviera que ver con Europa y América? Entonces la historia cambia bastante. Este affaire podría contarse más o menos así.

Ana Urchueguía Asensio, exsenadora y ex miembro de las Juntas Generales de Gipuzkoa, edil desde 1979 y máxima regidora de Lasarte-Oria desde su designación como presidenta de la Comisión Gestora que gobernó el municipio tras su creación en 1986, elegida alcaldesa en las municipales de 1987 -único alcalde electo en la historia de la localidad-, cargo que mantuvo durante cinco legislaturas consecutivas -con mayoría absoluta- y buena parte de la sexta -ya sin mayoría-, cesa en su cargo en febrero de 2010, tras ser nombrada por el lehendakari Patxi López delegada del Gobierno Vasco para Chile y Perú.

El nombramiento por parte del lehendakari se produce cuando en el Ayuntamiento de Lasarte-Oria se ha creado una Comisión de Investigación sobre las supuestas actuaciones irregulares en la gestión de la cooperación internacional de la entonces todavía alcalde de Lasarte-Oria. Tras su designación, Ana Urchueguia declara en una entrevista en El Correo español que "el cargo me lo ha ofrecido el lehendakari (…), mi marcha no tiene ninguna relación con las acusaciones por las ayudas a Somoto, (…) voy a salir limpia de la comisión de investigación y vendré aunque esté en Chile". Resulta clara la apuesta del lehendakari López que, acusaciones mediante, no duda en llevar a su vera a la e alcaldesa, máxime cuando el cargo depende directamente de la Presidencia del Gobierno Vasco.

El 26 de febrero de 2011, el Grupo Noticias presenta la escritura pública de propiedad de una finca de 1 millón de metros cuadrados situada en el departamento de Madriz, Somoto, Nicaragua, propiedad de Ana Urchueguía, que había sido comprada por la ex alcaldesa y delegada del Gobierno López a la ONG receptora de las ayudas a la cooperación que había gestionado desde Euskadi la propia señora Urchueguía.

En días sucesivos el grupo destapa otras propiedades y la cuando menos opaca gestión de la ayuda a la cooperación por parte de la ex alcaldesa vasca. En una historia en la que se unen dineros públicos con negocios privados, relaciones políticas y personales, amén del clima existente en la localidad nicaragüense, que a tenor de lo conocido, bien podría ser definida como "el coto de Doña Ana".

Ante estos hechos, ¿Cómo reacciona el partido de la señora exalcaldesa? La primera reacción del Partido Socialista de Euskadi fue afirmar, a través de Miguel Buen, que "Ana Urchueguía es libre de invertir sus dineros cómo y dónde quiera", mientras el portavoz en el Parlamento Vasco, José Antonio Pastor, tachaba las informaciones como "chismorreo".

¿Y qué dice el Gobierno del que es alto cargo la señora Urchueguía? La portavoz del gobierno, Idoia Mendía, afirma que de lo publicado no se deduce ninguna ilegalidad, ni irregularidad, al tiempo que defiende que ahora, al igual que cuando fue nombrada, quien fuera la primera edil de Lasarte-Oria tiene "el mejor curriculum" para ser la delegada del Gobierno de López en Chile y Perú.

¿Y qué piensa y qué dice el lehendakari López, que la había nombrado para el cargo gubernamental de confianza con la Comisión de Investigación en marcha y cuando las dudas sobre la gestión de la cooperación al desarrollo ya se habían producido? Buena pregunta. La respuesta la conocerán, ha sido dada en sede parlamentaria. Patxi López se hace responsable de lo hecho por Urchueguía, para lo bueno y para lo malo.

De lo que no cabe duda es que la reacción del presidente vasco ha sido la opuesta a la del presidente francés y que, a diferencia de aquél, el señor López ha unido su figura a la de la exalcaldesa. Que, por su lado, no tiene intención de presentar la dimisión y anuncia querellas. Está por ver. Es muy castellano el dicho -que supongo conocerá la señora Urchueguía- del "alguacil alguacilado".

¿Hay delito en el affaire de la ex alcaldesa de San Juan de Luz? La señora Alliot-Marie sostiene que no, y ciertamente no existe ninguna denuncia judicial. Con todo, la UMP, el derechista partido que gobierna Francia, y el presidente Nicolás Sarkozy han considerado que los hechos no son ética y políticamente presentables y han forzado la dimisión de MAM. En Euskadi, el Partido Socialista y su secretario general -además de presidente del Gobierno- Patxi López, no tienen problemas éticos, ni políticos con la actuación de la ex alcaldesa de Lasarte-Oria. Es bueno saberlo.

Llega el final del relato, la conclusión la dejo para las y los lectores. C"est la vie.