Alos niños y niñas de la escuela Gasteiz se nos ha ocurrido que aprovechando que todavía no somos mayores, y que por lo tanto todavía no solucionamos las cosas como adultos, podríamos arreglar junto a vosotras lo que nuestros aitas y amas son incapaces de arreglar. Ya está bien de hacer conflictos sin solución de lo que teene fácil arreglo.
La cosa es que en la escuela de nuestro barrio, la del Casco Viejo, tenemos un problema muy grande. Nuestros aitas y amas llevan años preocupados. Que si mal humor, que si tristezas, que si decepciones... vamos, que a veces no hay quien les aguante. Pero también les entendemos. Llevan años luchando por una escuela para nosotras y para todo el barrio, y lo que han conseguido hasta el momento no es poco.
Hace diez años sólo había 45 niños y niñas en la escuela e iban a menos; hoy somos 165 y vamos a más. Antes no se aprendía euskara; ahora es el idioma que utilizamos para aprender en clase o jugar en el patio. Antes sólo venía una parte del barrio; poco a poco, comienza a ser la escuela de todos los que vivimos en él.
Nuestros aitas y amas cuando escriben informes para los vuestros, o las profesoras de universidad cuando hablan de nuestra escuela, dicen que somos un modelo de "convivencia educativa intercultural". No entendemos, pero suena importante. Nosotras simplemente decimos que nuestra escuela es la más colorida porque cada uno traemos nuestro propio color. El del café solo de Mamadou, el del café con leche de Ottman, el de la leche sola de Haizea o Luna, el color tierra de Gustavo y muchos más. Y que la mezcla hace nuestra escuela más bonita. No penséis que decimos todo esto porque lo hayan hecho nuestros aitas y amas. No lo han hecho ellos solos, sino junto al esfuerzo y compromiso de andereños y maisus, de nuestra conserje Pilar, de gente del barrio que no es de la escuela...
Y ahora ven que todo su esfuerzo se pone en peligro por unas decisiones que están tomando vuestros aitas. O por unas que no están tomando, según cómo se mire.
Hace ya cinco años que se pidió más sitio para la escuela, un edificio que está pegado al nuestro, pero nada. ¡Qué somos tres veces más que antes! Y además, ahora, van a empezar unas obras a tres metros de la escuela. Dos años con ruidos y suciedad alrededor de la escuela y en clase y, sobre todo, ¡dos años sin patio! (Es que las obras son en el Campillo, nuestro patio).
Total, que por un lado no nos dan más sitio y nos condenan a peores condiciones que las que tenéis vosotros en cualquiera de las escuelas adonde os manden vuestros aitas. Y ahora, con las obras, nos ponen en riesgo de desaparecer. No es broma. ¿Qué ama va a traer a su hijo a una escuela rodeada de obras y sin patio durante dos años? ¿Qué aita va a traer a su hija a una escuela con falta de espacio? El otro día Aitor escuchó cómo hablaba su aita con un vecino: "Se han invertido más de cinco millones en lonjas para comercios delicatessen, otras decenas de millones en hacer museos y zonas para visitas guiadas turísticas, y para la escuela ni un duro.". Y Aminatu, cómo su aita le decía a la ama de Amaia: "Y encima nos mienten. Nos dijeron en su día que el edificio de al lado podría ser una opción, y ahora resulta que va a ser un semillero de empresas. Nos prometieron Escoriaza Esquível, y ahora dicen que se va a destinar a centro de vanguardia para el vino o la nanogastronomía. ¿Eso es priorizar las necesidades del barrio? Y eso que distintos técnicos del Ayuntamiento han defendido públicamente una mejor ubicación para la escuela".
Pero no todas son malas noticias y enfados, también hay alegrías. Y es que últimamente nuestros aitas y amas están acompañados. Diferentes personas y colectivos del barrio han empezado a caminar junto a ellos. Dicen que ya está bien. Dicen que el problema de la escuela no es de la escuela, sino de todo el barrio. Que habrá que hablar muy alto y muchas veces todos juntos para que vuestros aitas nos escuchen, porque por lo que dice el ama de Aiman viven en sitios muy lejanos y con puertas muy pesadas donde no puede entrar la palabra de las personas del Casco Viejo.
Nuestros aitas y amas han propuesto muchas cosas diferentes que podrían arreglar nuestro problema. El otro día mientras estaban reunidos con otras personas del barrio hablando de todo esto, les escuchamos que todos estaban de acuerdo en que el Palacio Escoriaza Esquível y el edificio de al lado eran la mejor posibilidad. Una chica dijo: "Sería ideal. La antigua escuela de hosteleria para escuela del barrio, el Frontón Auzolana como equipamiento para ella y para el Casco Viejo, y el palacio para la escuela parte como biblioteca para el barrio. ¿Estaría muy bien no?". Uno de nuestros aitas le animaba: "Y lo de la biblioteca es muy necesario, que no tenemos ni una en todo el barrio". Un poco triste, una vecina le respondió: "Si, os lo prometieron, pero ahora donde dije digo... Los de la Arich se escudan en que quieren y podrían ayudar, pero que no tienen competencias. Y el Gobierno Vasco dice que tiene competencias, pero que no tiene dinero. Un problema sin solución". Y ahí ya no aguantamos más de escuchar lógicas adultas, y les dijimos: "Vamos a ver mayores, eso no es el problema, es la solución. Si la Arich tiene medios y dinero pero no tiene competencias, y el Gobierno Vasco tiene competencias pero no dinero, se juntan, hablan un poco, se ponen de acuerdo y ya tienen medios, dinero y competencias. La Arich pone el palacio, y Gobierno Vasco realiza los tramites necesarios para convertirlo en escuela. ¿Fácil no?".
Ahora el problema es que vuestros aitas, además de no proponer nada ellos, se enfadan cuando los demás proponen. Nosotros creemos que esa es una actidud adulta, y os agradeceríamos mucho que les explicaseis bien cuál es la situación y lo fácil que puede ser arreglarlo todo. Porque igual hasta ahora no han entendido bien a nuestros aitas y amas, porque igual esas puertas pesadas llevan cerradas demasiado tiempo y así, claro, sólo escuchan sus propias palabras y todo es más complicado, porque si no no entendemos lo que está pasando.
Esperamos que consigáis que abran esas puertas desde dentro. Mientras tanto, nuestros aitas y amas y muchos grupos y personas del barrio, han decidido que van a trabajar por abrirlas desde fuera.
Queremos crecer, aprender y vivir en nuestro barrio.
Auzoan hazi, hezi, bizi!