el Departamento de Educación de Isabel Celaá, viendo lo difícil que le está resultando conseguir escuelas que se unan al marco trilingüe, ha comenzado a hacer trampas. Está intentando comprar a los centros por medio de atractivas ofertas.
Dejando a un lado a los principales agentes educativos, Educación ideó el marco trilingüe, ante el que los sindicatos abertzales y muchas organizaciones están en contra. Al inicio de curso dio la posibilidad de poner en marcha el experimento durante 3 años a 40 centros que así lo pidieran. Al finalizar este plazo, si los resultados han sido buenos a su parecer, los actuales modelos A, B y D desaparecerán y se instalará en todos los centros un modelo único que nadie quiere. Además de ser una imposición, este proyecto está resultando ser una chapuza sin metodología y que deja todo en manos de un solo profesor. No podemos entrar en su juego y dar apoyo a este marco.
El cómputo de horas semanales en cada idioma (español, euskera e inglés) deberá ser como mínimo del 20% del horario total y el idioma a utilizar en el 40% restante será el que decida el centro. Es decir, 5 horas en cada idioma como mínimo en Primaria y 6 en Secundaria. Está claro que el idioma que sale perjudicado es el euskera.
En el mejor de los casos, pasaríamos a tener un modelo B falso y sabemos perfectamente que este modelo B no euskalduniza (sólo un tercio del alumnado se euskalduniza, según sus propios datos). Existen estudios -incluidos los publicados por el Departamento de Educación- en los que queda probado que, en una situación diglósica como la que se da en Euskal Herria, el modelo de inmersion en euskera es el único con el que se puede llegar a conseguir capacidad para convivir en euskera, al mismo tiempo que se consigue capacidad para comunicarse en otras lenguas.
Quieren arrinconar el euskera con la excusa del aprendizaje del inglés, que están utilizando como algo atrayente para madres y padres. No queremos experimentos lingüísticos con nuestros hijos e hijas. Por otro lado, también sabemos que el conocimiento del inglés no se va a diferenciar mucho del que se consigue actualmente en el modelo D, a día de hoy el único modelo en el que se consiguen vascoparlantes plurilingües.
En septiembre muy pocos centros públicos se apuntaron a esta experiencia (3 en Araba, 12 en Bizkaia y 0 en Gipuzkoa). A principios de este año el Departamento ha querido de nuevo dar la posibilidad de que más escuelas pongan en marcha el nuevo marco, pero sigue con el mismo problema: los centros no están por la labor. Es por ello que para poder vender su nuevo modelo han ideado una artimaña: están reuniendo en grupos a los centros para hacerles la siguiente oferta: "Si formas parte del marco trilingüe te damos más profesores y, además, no tienes por qué cumplirlo exactamente". En estos momentos la cuestión no es la puesta en marcha de este modelo lingüístico por su calidad, sino conseguir una larga lista de escuelas que acepten este modelo. Da igual el modelo que se aplique realmente puertas adentro, al fin y al cabo su objetivo es arrinconar el euskera.
Durante la actual campaña de matriculación han hecho llegar una carta a todos los padres y madres de hijas e hijos de 2 años asegurando que aunque el centro elegido no lo tenga, pueden elegir, además de entre los modelos A, B y D, el nuevo modelo trilingüe (todo esto sin explicar ninguno de ellos ni reflejar sus resultados). Es vergonzoso. Son capaces de cualquier cosa con tal de esconder el fracaso de no haber podido vender un modelo que nadie quiere.
No caigamos en sus trampas y trabajemos por un modelo único que dé cómo resultado vascoparlantes plurilingües.
Bego Bitorika
Sortzen-Ikasbatuazeko koordinatzailea