Hace escasas fechas conocíamos que Foronda se quedaba sin vuelos regulares. Desde el 1 de marzo se perderá la única conexión con Madrid y hace algún tiempo habíamos dejado escapar la ruta Vitoria-Barcelona. Hace tiempo que nuestra clase política se ha olvidado de Foronda y a muchos les produce sarpullido recordar la tremenda metedura de pata que hicieron con la poco seria y mal entendida compañía de bajo coste, por la cual apostaron y subvencionaron a ojos ciegos.

Tanto vértigo les produjo este desastre que no han hecho nada por recuperar los vuelos que se han perdido y han sumido a Foronda en su mayor crisis. Pero de este tremendo varapalo nos debemos de recuperar. Estoy convencido que es un momento idóneo para apostar fuertemente por enlaces nacionales.

Desde la inauguración del aeropuerto (son ya 31 años), se ha constatado que cuando hay variedad de ofertas de destinos, los horarios de los vuelos no sufren continuas y variadas alteraciones y las tarifas son económicas, la ocupación sube considerablemente.

Pero la Diputación, la Cámara de Comercio, el Ayuntamiento y Gobierno Vasco no quieren saber nada con Foronda. Políticamente no interesa. Muchos aeropuertos son factibles con ayudas económicas de diversos entes públicos. ¿Por qué vamos a ser menos? Ninguna compañía va a apostar por Foronda porque en una provincia pequeña es difícil que el volumen de negocio sea elevado, con el consiguiente riesgo de pérdidas. Se lo tendremos que facilitar.

Tenemos que apostar por aviones pequeños (con capacidades de entre 50 a 70 pasajeros), con buenas y variadas frecuencias diarias para conseguir excelentes enlaces y volar a destinos apetitosos. La masa crítica de población en un radio de 100 kilómetros es de más de 2,5 millones. Esto nos proporcionaría unos vuelos de más amplio radio. Y en este empeño hay que contar con muchos colectivos para aunar fuerzas, touroperadores, mayoristas, agencias de viajes, empresarios, hosteleros, etc. Y por supuesto, cualquier acuerdo pasa por optimizar tarifas.

Un aeropuerto como el de Foronda, operativo prácticamente las 24 horas, no puede conformarse con tener un solo vuelo y que realice una escala de poco más de una hora. Este mismo error lo cometieron con Ryanair y así les fue.