Han dicho hasta la saciedad que si no retira el Gobierno la prolongación de la edad de jubilación, habrá huelga general. Esto lo han dicho UGT y CCOO, con sus secretarios generales al frente. Nunca he creído en los sindicatos ni en los políticos, más bien en sus dirigentes y ahora es el momento de verificar si estoy acertado.

Parece que se han reunido en un lugar secreto, con el excompañero sindicalista y ahora ministro de Trabajo, para intentar desbloquear su posición respecto al tema de la jubilación. De dicha reunión lo primero que debe salir acordado, para dar ejemplo a todos los cotizantes del país, es que se anulan los privilegios de jubilación de los políticos y que estos lo harán como todo cotizante y con los mismos requisitos. Pero tengo la sensación de que de dicha reunión secretísima van a salir palabras huecas que intentarán justificar la anulación de su intento de huelga y dejar así que el Gobierno decrete la nueva situación con acuerdo sindical.

Y me pregunto, para llegar a esta dejación de sus posturas, ¿qué han conseguido a cambio del ministro? Más subvenciones, más cursos de formación, más cancelación dirigida de crédito con la Banca... En definitiva, ser más paniaguados y seguir viviendo del semicuento.

En este país, sobra toda esa clase que vive de decir que defiende los derechos del trabajador y que no han tenido un detalle con los cinco millones de parados, a quienes debieran dedicar todo su esfuerzo sindical.