Escribo desde el enfado y la indignación que, de nuevo, una compañía telefónica me ha provocado con su mala gestión, forma de actuar y de resolver problemas. Resulta que en estos días tan entrañables todo son ofertas para que hables mucho y pagues poco. Ahora mismo está en vigor el 100 x 1 (pagas 1 hablas 100). Es una oferta interesante para poder hablar con tranquilidad con aquellos con quienes no sueles hacerlo sin estar mirando a qué hora llamo, de qué compañía será... Yo contraté este servicio el 20 de diciembre y ¡oh! sorpresa ayer hice dos llamadas y mi desconfianza fundada y habitual en esta compañía me hizo revisar mis datos de facturación. Me han cobrado las dos llamadas según la tarifa que tengo. He llamado para comentarles si había habido algún error. Las señoritas que me han atendido desde algún país lejano me han comentado amablemente que sólo me puedo quejar sobre una factura real. Bueno, no lo termino de entender, les he dicho, he detectado el fallo y aún no se ha facturado, luego pueden solventarlo antes de que sea demasiado tarde. Aquí es donde me he topado con el muro de la vergüenza. La solución planteada por las 3 señoritas (sí, tres llamadas) es que, una vez facturado, haga una queja. Saben que me van a facturar mal, de más, y no van a hacer nada para remediarlo. No sé ustedes, pero para mí esto es un claro ejemplo de abuso y no tengo otra palabra para esta compañía: ladrones. Es un fallo, bien, no pasa nada, todos los cometemos. Pero no van a hacer nada para solucionarlo hasta que yo adelante un dinero que no tengo por qué adelantar. (...)
