construido el Guggenheim en Bilbao, Donostia y Gasteiz quisieron sacar pecho e hicieron el Kursaal y el Artium. Ahora Gasteiz apuesta por un Palacio de Exposiciones y Congresos, quiere comerle el bocado a la ampliación del Euskalduna o desea competir con la Tabakalera de Donostia. No tenemos arreglo, cada vez que surge una idea y flota en el aire un proyecto, los dedos se hacen duendes y todos quieren firmar dicha obra, sea de tal o cual envergadura.

Qué poco nos importa endeudarnos y dejar a nuestros nietos y biznietos facturas de obras que muchas veces no han sido suficientemente pensadas y ampliamente consensuadas.

En Gasteiz el tranvía trajo sinsabores, lapsus de tiempo y demora en decisiones para acabar trayéndolo a un coste mayor que al principio. Ahora se quiere ampliar. Pues sea enhorabuena si de verdad no se demora otros cinco o diez años.

En Gasteiz, la tan traída y llevada estación de autobuses lleva también una retahíla de lagunas, carencias, dimes y diretes y no se le hinca el diente. Ésta sí que es necesaria, pues de alguna manera es el escaparate que primero ven los viajeros y turistas que se desplazan en este medio a la ciudad. Y con la famosa y tan denostada Estación Intermodal andamos que si se come un cacho de Parque de Arriaga, que si debe estar a ras del suelo, que si esto, que si aquello... pero ahí seguimos con una joya en la calle de los Herrán. Si van a soterrar el tren y la estación va estar cercana a la Plaza de Ámerica Latina, ¿qué pinta una estación de autobuses a ras de tierra y la otra estación por debajo?

Y no hablemos del soterramiento del tren, que la primera pregunta que surge es si resulta necesario. O será que hay un gran plan urbanístico en Ensanche 21 y por eso se toman decisiones tan rápidas. Que pasen los años y comprobarán que la zona de las vías que hoy cruzan Vitoria por el Sur ha adquirido una imagen de golosos espacios muy nutritivos para especuladores y negociadores del suelo y la construcción.

Y para terminar, hablemos del Palacio de Exposiciones y Congresos. Primero iba a ir en el Paseo de la Senda, ahora parece que va a ir en la Plaza de Euskaltzaindia, allá en el barrio de Lakua. ¿Es de verdad necesario? ¿Qué me dicen de esa obra monumental de plaza de toros, que por estar allá aparcada cerca de las vías nadie se acuerda de ella? Hagan allá el Palacio de Exposiciones y Congresos.

Por favor hagan lo que hay que hacer, pero de forma comedida, reflexionada y teniendo presente el patrimonio municipal con el que cuentan, ubicación, uso y demás atractivos que dicho edificio u obra pudiera tener.

Juan Carlos Audikana Hueda

Respuesta a "La Pregunta a los lectores"