Quisiera desde aquí tener un reconocimiento hacia los trabajadores de los talleres ocupacionales donde las personas con discapacidad intelectual trabajan, aprenden, comparten y se relacionan.
El pasado 3 de diciembre se celebró el día internacional de la defensa de los derechos de las personas con discapacidad. Con este motivo realizaron una representación musical los usuarios del Centro Ocupacional de Ariznabarra, en el centro cívico.
A veces pienso que las familias no somos conscientes del esfuerzo, paciencia e ilusión que ponen los profesionales para poder alcanzar cualquiera de los objetivos que se marcan con nuestros hijos. Sabemos que llevan preparando esto desde el mes de junio con la ilusión, el tesón y el esfuerzo que esto supone para conseguir que cada uno realice su cometido.
Ver la satisfacción en la cara de estos chicos y chicas al terminar la función -al final de la cual les aplaudimos a rabiar- no tiene precio, igual que la cara de satisfacción de los profesionales por la satisfacción del trabajo realizado.
Nuestro agradecimiento a los responsables del Departamento foral de Bienestar Social que valoran estas actividades, a los trabajadores del Centro Ocupacional Ariznabarra que han trabajado durísimo para conseguir lo que hoy hemos visto y a los chicos y chicas con discapacidad intelectual que nos han demostrado lo que sí pueden hacer y cómo lo disfrutan.
