EL Gobierno tomó varias decisiones importantes este pasado jueves pero sólo una ha merecido páginas enteras de periódicos, telediarios y programas especiales de varias horas: la huelga de los controladores. Además, hemos aprendido que se trata de una huelga salvaje, aunque no nos dicen el porqué. ¿Será porque hay mucha gente afectada? ¿Será porque influye en la economía del país? No lo sabemos pero esperamos que nos lo digan. Curiosamente, el jueves hubo otras decisiones, probablemente de más calado que la de la privatización de Aena, la decisión de suspender la ayuda de los 400 y pico euros a las personas que no cobran ningún tipo de subsidios.

Uno empieza a hacer cuentas y piensa en cuántos miles de personas van a dejar de cobrar esa mísera cantidad, qué será de ellas, qué recurso les queda a las que no tengan familia o gente cercana que les apoye y sustituya esa pequeña cantidad. Uno piensa que 426 euros es una miseria para la octava potencia del mundo, pero que a algunas personas, mal que bien, les permitía malvivir y sentir que el Estado no se olvidaba de ellas, que aunque poco se les reconocía su esfuerzo en la creación de riqueza de las que nos seguimos beneficiando los que tenemos trabajo. No sé si merece la pena seguir pensando, porque si son cientos de miles de personas las que se van a ver afectadas y si eso creará un problema económico, ya que no podrán consumir ni tan siquiera alimentos, ¿a eso le podríamos llamar recorte salvaje? Y si eso fuera un recorte salvaje, quiere decir que deberíamos movilizar al ejército, preparar decretos especiales a la noche, dedicar páginas en los periódicos, entrevistar en los telediarios a alguna de esas personas, que por no tener, no tienen ni un trabajo en negro, pero que tienen menores a su cuidado y que no tienen ni esos 426 míseros euros... Y a uno le da por comparar y se fija en los bancos, que también tuvieron dificultades, con la diferencia de que ellos sí crearon la burbuja artificial y la crisis y pese a ello el Estado y el Banco Central Europeo les ayudó, con dinero gratis o casi gratis y que esos mismos bancos son los que compran la deuda del Estado con el dinero que se les dejó y encima ganan dinero y el Estado no les quita ninguna subvención ni... Está claro, los bancos generan riqueza especulando en el mercado global y comprando cara la deuda de España y los parados no generan riqueza, estorban y es mejor que no se les vea, que no se les note y que aporten su granito de arena a solucionar la crisis que no crearon (426 euros al mes).

Esperemos que esta gente parada no salga a la calle y pida derechos, exija comida porque si no, tendremos que militarizarlos y mandarles una carta en la que les hagamos entender que obedecen a los militares o serán acusadas de sedición y poner en peligro la paz de los bancos. Gracias al Gobierno por poner más orientadores en las oficinas del Inem ya que, como dice la derecha, si no trabajan es porque no quieren. Yo, por mi parte, para crecer así, prefiero decrecer, sacar mi dinero de los bancos para llevarlo a la banca ética y reunirme con quienes quieran protestar y contruir una economía más solidaria.