Ha muerto Xabier Lete, curiosamente en euskara hubiera dicho hil zaigu, que no es lo mismo, una gran pérdida, porque para mí y creo que para mucha gente de mi generación fue un gran hallazgo. Xabier Lete, solo y/o en compañía de otros, como Laboa y Lertxundi, fue un descubrimiento, nos hizo ver y tocar lo invisible e intocable, convirtió el euskara en algo real utilizable, cantable, recitable. A cuántos de nosotros nos acercó al bertsolarismo, a cuántos nos acercó al aprendizaje de la Lingua Navarrorum. Lo recuerdo, con aquel aspecto terrible, con toda su barba y sus pelos rizados hasta lo inimaginable, con aquella cercanía humana. Me quedo con el jovial y el alegre. La tristeza llegó más tarde. Ongi pasa Xabier hire larretan eta nahi duk arte.