la pasada semana el Ayuntamiento de Gasteiz celebró el primer Congreso europeo de proximidad, participación y ciudadanía, en el que una de las líneas de trabajo establece que "la mejora de la calidad de vida y bienestar parte de una relación permanente con la ciudadanía" y que la participación democrática y la relación público-privada es una necesidad para la construcción de un modelo de ciudad y generación de bienestar social.

En los últimos años, este Ayuntamiento está haciendo mucha propaganda al respecto. Ahora bien, si quienes se involucran en cualquier ámbito de participación ciudadana alzan voces discordantes, es el propio Ayuntamiento el que les niega dicha participación.

El sindicato ELA lleva mucho tiempo implicado en las necesidades sociales de la ciudadanía y sobre todo en el sector de los servicios sociales; conocemos de primera mano esas necesidades, no sólo como usuarios y usuarias, sino como trabajadores y trabajadoras de este sector, y conocemos las necesidades y la calidad del servicio que se dan en las distintas ramas de los Servicios Sociales. Por este motivo decidimos usar nuestro derecho a participar en los órganos de participación ciudadana del Ayuntamiento. Pero éste nos ha negado la participación tanto en el Consejo Sectorial de Personas Mayores como en el Consejo Sectorial de Servicios Sociales. Llevado este hecho al Ararteko, éste dictó una resolución el pasado 17 de mayo, en la que nos comunica que tenemos derecho a participar en dichos órganos.

En la segunda sesión, el presidente del Consejo Sectorial de Servicios sociales, el concejal delegado Peio López de Munain, nos comunicó que el Ararteko sólo recomienda y, haciendo caso omiso, decide con una votación poco ortodoxa y sin mayoría -sólo votaron 21 de las 55 asociaciones inscritas en el Consejo- que no podíamos estar.

La sinrazón llega a tal punto que el sindicato ELA sí está invitado en el Consejo Social de la ciudad. Este órgano es, según la estructura creada por el propio Ayuntamiento, el consejo de los consejos y, sin solicitarlo, nos nombran consejeros. ELA decidió no estar por considerarlo, entre otras cosas, elitista y poco democrático, ya que el 90% de los miembros no son elegidos democráticamente.

Señores gobernantes del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, si quieren una democracia participativa, apuesten por ella. Si lo que quieren es tratar a la ciudadanía como borregos y que voten cada 4 años para que hagáis y deshagáis a vuestro antojo, por favor, dejar de organizar saraos como el actual con el dinero de toda la ciudadanía.

Iñaki del Caño