También desde Euskal Herria te queremos despedir. Tú que has sido aguijón en Madrid, el bicho raro de la política y aunque no siempre nos has entendido bien a los vascos, o por lo menos, no siempre hemos coincidido en los planteamientos, también queremos despedirte y reconocer tu trabajo incansable frente a los poderosos y la derecha más ramplona.

Hoy algunos vamos a levantar nuestra copa en tu honor y seguiremos peleando, cantando, como tú bien hacías para reivindicar una y mil historias. Ese Habrá un día en que todos, al levantar la vista, veremos una tierra que ponga libertad, sigue vivo en muchas gargantas, en los corazones del pueblo vasco. Hoy en Euskal Herria se continúa buscando ese día, auque esos que tanta caña te dieron nos nieguen la libertad, la voz y hasta la opinión. Esos que no dudan en detener de forma indiscriminada y se niegan a respetar la decisión de este pueblo, esos que te despreciaron e insultaron te elogiarán ante la prensa como una muestra más de su hipocresía.

Otros, desde el respeto, la diferencia y el compartir tantas cosas como las ansias de libertad, de justicia y solidaridad no te olvidaremos. Que te vaya bonito y encuentres, encontremos, la libertad a la que nunca renunciaremos ni como personas ni como pueblos.