Dejando al margen si la titularidad corresponde a la Diputación o al Ayuntamiento, es extraño que los robos cometidos los días pasados en instalaciones de la Diputación se hayan realizado a la luz del día y al menos, parece ser, que en tres ocasiones.
Un vehículo se dedica a arrancar el material pesado y más complicado y posteriormente se carga en otros vehículos. Se cree, presuntamente, que dicha acción puede haber sido efectuada por un clan gitano o grupo que se dedica a comerciar con chatarra. El problema radica en que dicha acción no ha sido vista por vecino alguno y por tanto no puede ser denunciada.
La colaboración ciudadana es primordial en estos casos. Otra cosa es que la Policía mantenga los datos en reserva a fin de que su respuesta no sea interferida. En ocasiones estos hechos no se denuncian por temor a represalias. La ayuda vecinal en cualquier incidencia ayudará a que estas acciones no vuelvan a repetirse.